La moda en el arte Y el arte en la moda.




El arte y la moda siempre han tenido una relación estrecha. Y no hablo solo de las alianzas que hacen diseñadores y artistas plásticos, como los diseños y pelucas que elaboraba Salvador Dalí, el vestido “Mondrian” de Yves Saint Laurent, o más recientemente, las gráficas del artista japonés Takashi Murakami en las carteras Louis Vuitton, o la colección de bolsos de viaje de la marca Coach que llevan diseños del artista James Mares.

 Museo Metropolitano de Nueva York, conjuntamente con expertos y empresarios de la moda, como la divina Anna Wintour, directora de la Revista Vogue, inició sus exposiciones de moda.

Cada año, en el Museo Metropolitano de Nueva York (el Met), una de las instituciones artísticas más importantes del mundo, se realiza la Gran gala de moda donde asisten diseñadores, modelos, empresarios, celebridades y fashionistas de cada rincón del planeta, para darle apertura a una exposición en homenaje a un diseñador. En 2011, por ejemplo, fue en memoria de Alexander McQueen, curada basándose en los temas más reiterativos del difunto diseñador: el romanticismo, lo gótico, la guerra, entre otros. Con tanto éxito, que las filas de espera durante el verano para entrar al museo duraban más de una hora.



Para el 2012, la exposición recrea el diálogo de dos grandes diseñadoras italianas de distintos siglos: Elsa Schiaparrelli, conocida como la rival de Coco Chanel y Miuccia Prada. En una entrevista previa a la apertura de la exposición, Anna Wintour afirmó que la moda era arte.


Dos expresiones visuales

La mayoría de artistas y diseñadores como por ejemplo, Ed Ruscha, en los Estados Unidos, o Stella McCartney en Inglaterra, coinciden en que la moda y el arte son expresiones estéticas. Es decir, son una forma en como los seres humanos expresamos pensamientos y sentimientos.

Sin embargo, la moda parece estar más cerca de los hombres y las mujeres, en este sentido, ya que el acto de vestirnos es diario. Todos los días escogemos ropa para ir a trabajar o para ir a un evento, o, simplemente para descansar; y en esa medida no hay que ser artista o haber pasado por una academia de artes para expresarnos de una manera estética. Nos vestimos de acuerdo con nuestro estados de ánimo o con una línea de pensamiento – por ejemplo, solo hay gente que usa ropa orgánica y materiales alternativos al cuero – y hay otras que hacen del vestir un arte preformativo, porque con sus vestimentas chocan al espectador. Solo basta pensar en artistas como Madonna o Lady Gaga que en cada aparición, o para cada álbum que lanzan, se transforman 

El cuerpo: un punto de encuentro entre la moda y el arte

Leigh Bowery era un artista y diseñador de modas australiano que en su vida diaria realizaba espectaculos en los que, por medio de la ropa, modificaba su apariencia y cuerpo. Siendo él mismo un hombre corpulento, lograba transformar su figura en una delicada estatua de látex. Por medio del maquillaje transformaba su cara y cuerpo, o se convertía en una mujer que muestra su voluptuoso escote en elegantes galas. Cuenta Jaime Cerón, que ver a Bowery  en vivo y en directo, era estar frente a una estrella del arte del espectaculo su disciplina era tal que podía estar durante toda una noche de fiesta vestido con todo su cuerpo modificado “y ni se le veía sudar. Muy seguramente Lady Gaga ha visto su trabajo para inspirarse en sus varias apariciones públicas”, comenta. 

Y es que según Cerón, el cuerpo es un punto de encuentro entre el arte y la moda. “Tal vez el arte y la moda tengan objetivos distintos, y nacen de diferentes necesidades; hasta cierto punto utilizan herramientas distinas y se presentan al publico en lugares opuestos (almacenes, galerías y museos), aunque esto ha cambiado un poco, así como la comercialización; pero es en el cuerpo, en el sujeto como punto de partida para mostrar las fantasías, los deseos, los conflictos, las pulsiones y tensiones de la naturaleza humana, donde confluyen. Ambas expresiones, el arte y la moda, logran modificaciones en el cuerpo para hablar del otro”.

Pero los actos van más allá de personajes públicos que hacen “shows”. Diseñadores como el turco Hussein Chalayan, llevan estas prácticas propias de galerías, museos e instituciones artísticas, a las pasarelas. Chalayan elabora diseños que actúan casi como prótesis cambiantes que las modelos van transformando por su paso en las pasarelas, recalcando así, la importancia que reviste el cuerpo en la moda y el arte.

De materiales y coleccionistas

Pero el arte no está exento de incluir a la moda, o elementos de la misma 

Y hay otra similitud, la del coleccionismo y compra obsesiva de la moda y el arte. La impulsividad de algunas personas por adquirir el Kelly Bag de Hermés o un cuadro de Andy Warhol, crece cada vez más. Desgraciadamente mucha gente realiza estas transacciones por arogancia  y como un acto ostentoso  o por controlar el mercado del arte, o por el simple gusto de poseerla.


 Otros, afortunadamente lo hacen porque la moda y el arte les apasiona. Porque saben que una pieza de alta costura es para llevar en una pasarela y tenerla como objeto de exhibición; así como una colección de arte concientemente comprada es a sabiendas que en el futuro se va a dejar al público para que la observen y aprenda de ella.


Y recordad la moda humaniza el estilo. Humanizaros!

 

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