Givenchy Primavera Verano 2016


Dado en que Riccardo Tisci de anunciaba que trasladaba su desfile para Givenchy a Nueva York para celebrar la apertura de su buque insignia en Manhattan se intuía que ese desfile iba ser épico. Cuando dijo que tenía 800 localidades reservadas para el ciudadano de a pie (que se consiguieron vía web) se confirmó la intuición. Y ahora, cuando el desfile ha sido una realidad, podemos decir que hay muchas razones para que pase a la historia de la moda. Las resumimos así (aunque seguro que a usted se le ocurren muchas más):


Su casting, histórico
Estaban sus musas, las de antes y las de ahora. Por supuesto, Mariacarla Boscono, encargada de abrir el show, pero también un elenco histórico de tops que nos hicieron exclamar con mayor rotundidad un ‘¡oh!’ larguísimo en cada una de sus apariciones. Y solo nombramos algunas si decimos que desfilaron Joan SmallsCandice Swanepoel, Kendall Jenner… Aunque sí, podríamos seguir recitando nombres de las mejores.

La vuelta de Rachel Zimmerman
Era una de las buena nuevas para los que hacía tiempo que no la veían subirse a una pasarela (incluida para la jefa de moda de Vogue España, Sara Fernández de Castro). Nuestra estilista y otro muchos más enmudecieron al verla cerrar el desfile. Oh, has vuelto (y nos encanta).

Cinco horas para crear el look beauty
Sí, como lo lees. No nos referimos exactamente al look nude y a las cejas decoloradas que lucieron muchas de las tops, sino a las máscaras joya que creó el equipo de Tisci junto a Pat McGrath (tenía que ser ella, creadora de los looks más artísticos de la época de Galliano en Dior). Cinco horas, cinco, se necesitaron para crear sobre el rostro de unas cuantas modelos unas máscaras con seda, perlas y detalles joya que hacían realidad el deseo de Riccardo: reflejar una visión brillante de la belleza de la vida. Y así fue.


Su 'front row', dispar
Porque muy pocos son capaces de congregar en un mismo espacio (el Pier 26) a invitados tan antagónicos (y bien avenidos) como Pedro Almodóvar (sí, Pedrooooooo), Julia Roberts Anna Wintour Courtney Love, Hanneli Mustaparta, Christina Ricci, Nicki Minaj y, por supuesto, la pareja fetiche de Riccardo, Kim Kardashian y Kanye West. Y más difícil es aún congregar a tantos colegas de profesión (Alexander Wang yMichael Kors, entre otros) en las primeras filas de tu desfile. Él, sí.

El escenario 
Riccardo no iba a conformarse con cualquier cosa. Por eso, el equipo de escenografía contó con la colaboración de Marina Abramovic para crear un escenario inspirado en las favelas brasileñas (con materiales reciclados incluidos) y un pequeño guiño en forma de luces gemelas en memoria de las víctimas del 11 S.


Recuperando lo mejor de su historia
10, un número más que inspirador para celebrar muchas cosas. Por eso, por esos 10 años que Riccardo ha estado al frente de la maison, reeditó algunos de los diseños más memorables de su carrera. Este de Joan Smalls era uno de ellos, inspirado en el mítico diseño lavanda que llevó Natalia Vodianova en el desfile de Alta Costura 2010. Porque de recuerdos bonitos también se vive. 


De caídas que se resuelven así (de bien)
De acuerdo. Hasta en dos ocasiones se tuvieron que levantar personas del público para ayudar a dos modelos que se tropezaron en la pasarela (es lo que tiene montar escenarios majustuosos y llevar creaciones ídem), pero en ambos casos la situación se resolvió con sonrisa y naturalidad. Que se lo pregunten aCandice Swanepoel (@angelcandices)que se cayó literalmente al suelo, pero que se levantó dando las gracias con las manos y continúo por la pasarela como si nada hubiera pasado. Ella sí que sabe. Eso sí, después, vía Instagram, dio las gracias a todos lo que la ayudaron y subió una foto del resultado de la caída que rezaba así. “Tengo unos pequeños rasguños pero, sobre todo, un ego magullado”.


Comentarios

Entradas populares